Cada cierto tiempo los habitantes de la Tierra somos testigos de un fenómeno que no deja de sorprender, la denominada superluna, la cual se da por la proximidad que nuestro satélite tiene con nuestro planeta cada 15 o 18 años, la última vez que vimos esta anómala manifestación fue en el 2012.
La espera es mucha para ver la siguiente superluna, pero mientras esperamos, nos queda el consuelo de ver a la Luna más grande de lo normal pues cada año, en su órbita, existe un punto de máxima cercanía con la Tierra. Este año será el 23 de junio cuando entre los dos cuerpos exista una distancia solo de de 356.991 km, lo que hará que la veamos aproximadamente un 12% más grande y brillará más que cualquier otro año.
Si no viste la superluna de 2012, podrás imaginar cómo se vio, pues la distancia aquella ocasión fue de 355.126 km., así que preparen todo para ese día pues es un espectáculo que no se repetirá este año.
Se sabe que para esa fecha la Tierra la Luna y el Sol estarán casi alineados, lo cual mostrará a nuestro satélite casi redonda. Un gran dato tomar en cuenta, para reflexionar de lo subjetivo de la belleza, es que mientras veamos la gran Luna en la parte que brilla, la parte iluminada, la temperatura media será de unos 170°C mientras que el lado oscuro de la Luna tendrá -153°C, lo cual no es tan extraño pues le ocurre a cualquier planeta o satélite que no tenga una atmósfera.
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