Con el objetivo de comprender mejor cómo se comportan los organismos en los viajes espaciales, la agencia espacial rusa lanzo una nave, en la peculiar misión denominada Bion-M, la cual se basa en las misiones que, desde los años sesenta, la Unión Soviética ha venido realizando con animales.
Este lanzamiento se tenía previsto desde el año 2010, pero al fin la nave esta en órbita, y permanecerá allí hasta el mes de mayo, momento en el cual regresarán a la Tierra y se completará el análisis, el cual espera comprobar su grado de resistencia en las condiciones vividas y su proceso de readaptación a nuestro planeta.
En los 30 días de duración que tendrá el viaje, se espera realizar a bordo aproximadamente 80 experimentos, los cueles fueron proporcionados por diversos institutos rusos, distintos organismos europeos y la NASA. La finalidad de este viaje es poder conocer cuáles son las condiciones que se ejercen sobre el animal y así poder extrapolarlo a la condición humana y poder mejorar la resistencia a nivel físico y nutricional entre otros. Es por ello que los animales (caracoles, lagartijas, ratones y otros pequeños reptiles), han sido elegidos con mucho cuidado, procurando que tengan similitudes inmunológicas, biológicas o estructurales con el ser humano.
Entre los exámenes preparados destacan los de densidad ósea, sistema cardiovascular, y resistencia psicológica. Se tiene planeado, además, analizar el comportamiento de los peces, al ser expuestos a condiciones espaciales, así como su readaptación, una vez terminada la misión, a las condiciones que ejerce nuestro planeta.
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