Científicos descubren que la memoria de asociaciones espaciales se encuentra ubicada en la corteza motora.
El trabajo, publicado por la revista Nature Communications, fue desarrollado por un equipo de científicos encabezados por Pablo de Olavide de Sevilla y Mazahir t. Hasan, los cuales demostraron que algunas formas de memoria asociativa relacionadas con el aprendizaje se forman y almacenan en la corteza motora, y no en el hipocampo como se creía.
Este trabajo también concluyó que la capacidad de aprendizaje de la corteza motora solo es posible si se activan los receptores tipo NMDA, lo que se encuentran en la membrana neuronal y se activan gracias al glutamato, un neurotransmisor.
Para comprobar la hipótesis los investigadores experimentaron con un roedor, al cual se le enseñó a cerrar los párpados cuando escuchaban un sonido. Mediante esta prueba los investigadores comprobaron que el movimiento no se puede aprender si, molecularmente, bloquean la producción de receptores NMDA.
Bloquear estos receptores en la corteza también impide el aprendizaje de movimientos complejos, en los roedores, como activar una palanca en la jaula que pueda descender un poco de alimento.
Los investigadores afirman que este trabajo es un aporte fundamental en los conceptos actuales sobre el aprendizaje y la memoria.
Foto: elartedelaestrategia.blogspot.com
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