
Según Steven Benner, uno de los científicos que realizaron el estudio, la vida se originó en Marte y después se traslado a la Tierra, en la cual halló las condiciones idóneas para desarrollarse. El transporte fue gracias a meteoritos que impactaron la superficie marciana produciendo restos, fueron estos escombros los que llegaron a nuestro planeta con la varga bilógica necesaria.
Este estudio fue presentado en el marco de la Conferencia anual Goldscmitd, la cual congrega a los 3.000 geoquímicos más reconocidos a nivel mundial.
Pruebas
El científico expuso como una pruebe el parecido climatológico que existía entre Marte y la Tierra, cuando el Sistema Solar era, relativamente, joven. Esta característica indica que sin importan donde se generará la vida, esta hubiera sobrevivido sin ningún problema en el otro planeta.
Otro punto base para el científico es la gran cantidad de material marciano que se ha podido identificar en nuestro planeta, que asciende aproximadamente a mil millones de toneladas. Benner refuerza su teoría basándose en que ya se ha comprobado que algunos microorganismos son capaces de sobrevivir a impactos estelares.
Por si esto no fuera suficiente el científico añadió una cuarta prueba, el molibdeno. Esta sustancia es esencial para el origen de la vida y que, hace 3.000 millones de, solo se encontraba en Marte. “Solo cuando el molibdeno sufre una alta oxidación es capaz de influir en la formación de la vida temprana”, sostiene el científico.
“Esta forma oxidada de molibdeno no podría haber estado disponible en la Tierra en el momento en que la vida comenzó, porque hace tres mil millones de años la superficie de la Tierra tenía muy poco oxígeno. Todo lo contrario que en Marte. Se trata de otra evidencia que hace que sea más probable que la vida llegase a la Tierra a caballo de un meteorito marciano en lugar de que empezara aquí, en este planeta”, complementa Benner.
Foto: diariouno.com.ar
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