La teoría sobre la expansión del Universo fue propuesta a mediados del siglo pasado por Edwin Hubble, quien consiguió medir la distancia entre galaxias, y estableció, tal y como nos explicaban en Naukas, que existía "una relación directa entre la distancia a estas y el corrimiento al rojo que presentaba su luz".
De aquellas primeras observaciones se determinó la conocida como ley de Hubble, relacionando este desplazamiento al rojo con el efecto Doppler. Aquellos estudios de Hubble lanzaban al aire una idea interesante: el cosmos no era estático, sino que se daba lo que luego se dio a conocer como expansión del Universo.
Con la introducción de la teoría del Big Bang y la hipótesis del físico Alan H. Guth en la década de los ochenta, se establecía la hipótesis del universo inflacionario. Esta idea explicaba cómo ocurrió el Big Bang, apoyándose en que en los primeros instantes ocurridos tras el nacimiento del cosmos, se habría producido un rapidísimo crecimiento del Universo. La propia hipótesis de Guth defendía que tras estos momentos iniciales, la expansión del Universo se había ralentizado.
Sin embargo, a pesar de que este modelo ha sido ampliamente aceptado en física, existían algunas cuestiones abiertas que no deberíamos dejar de lado. Una de ellas es lo que se conoce como singularidad. Actualmente, las leyes típicas de la física no postulan el Big Bang como un acontecimiento explicable, o al menos no lo hacen en el período de tiempo anterior al 10-43 del primer segundo. Los físicos denominan este espacio de tiempo como muro de Planck.
Ahora un físico teórico de la Universidad de Heidelberg en Alemania, Christof Wetterich, ha propuesto otra hipótesis que pondría en duda la propia expansión del Universo. Su propuesta publicada en un paper en arXiv aún no ha sido revisada con el sistema tradicional de peer-review, de forma que no ha habido tiempo de que se critique su trabajo a fondo.
A pesar de esto, la idea de Wetterich no parece demasiado alocada para la comunidad científica, ya que se basa en que la expansión del Universo no sería cierta, sino que serían los cambios en las masas de las partículas lo que explicaría las observaciones de Hubble. Los expertos consultados por la prestigiosa revista Nature coinciden en que esta nueva interpretación del cosmos podría tener validez.
El corrimiento al rojo observado antaño, y que venía siendo explicado por la teoría de la expansión del Universo, podría deberse, según Wetterich, a los cambios en las masas de las partículas. La luz característica que emiten los átomos también está determinada por la propia masa de las partículas elementales, y si esta varía, también lo podría hacer la luz observada.
Como decíamos, los científicos han recibido con interés este nuevo artículo, que será discutido en los próximos días. Cuenta sin embargo con un gran 'pero': no puede ser probado. Entendemos la masa como una propiedad cuantitativa, pero no en términos absolutos, sino siempre en relación a algo. Por ello, como apunta el propio Wetterich, aunque no seamos capaces de realizar pruebas experimentales, sus ideas pueden darnos otra perspectiva cosmológica.
Artículo: Alt1040.com
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