Nueva planta de producción de etanol, a partir del bagazo de caña de azúcar, en Brasil.
El uso de energías alternativas muchas veces genera cierta duda en los inversionistas, muy acostumbrados a la dependencia de energía generada con combustibles fósiles. En Brasil las cosas parecen tomar otra dirección pues el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social, banco de fomento del gobierno brasileño, anunció el aporte de 90,3 millones de dólares para la construcción de la primera planta de producción de etanol de segunda generación.
Mediante un comunicado el banco decidió anunciar el aporta asegurando que "será el primer proyecto en el mundo que usará tecnologías para conversión de bagazo y paja de la caña de azúcar en escala industrial totalmente integradas al proceso de etanol convencional, que es obtenido directamente de la caña de azúcar".
El etanol celulósico, también conocido como de segunda generación, es un producto aún experimental en Brasil, pero tiene como beneficio que su utilización puede generar el doble de biocombustibles, sin la necesidad de aumentar las áreas de cultivo de las materias primas.
Esto principalmente porque en el proceso se utilizan los residuos de la caña de azúcar, la cual es acumulada y desechada por los productores. La utilización de este tipo de combustible significaría una gran contribución en la reducción de los gases contaminantes que generan el efecto invernadero.
La planta entrará en funcionamiento en 2015 y producirá 40 millones de litros de etanol de segunda generación.
Foto: fedebiocombustibles.com
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