El sedentarismo mata

La preocupación actual de toda persona es como ser mejor, como obtener mayores comodidades que beneficien tanto a uno mismo como a la familia los padres, madres, los que no son ni padres ni madres, los que trabajan y estudian, los que no estudian y solo trabajan, todos pensando en mejorar la calidad de vida. 

Pero la calidad de vida no solo es medida en comparación a la cantidad de aparatos electrónicos que poseemos, se mide, también, por lo saludable que nos encontramos. Sabías qué pasamos aproximadamente 9 horas y media sentados en algún tipo de silla, es probable que mientras lees este post te encuentre cómodamente sentado en la oficina o en la casa, además según cifras solo dormimos aproximadamente, y con suerte 8 horas. 

Estos datos serían parte de una de tantas estadísticas, si no fuera por la sencilla razón que la Asociación Americana de Cáncer ha descubierto que quienes pasan más de seis horas sentados son en un 40% más propensos de morir en un periodo de 15 años (sin importar si realizan ejercicios), tan grave es la situación que se considera el estar sentado como el “nuevo tabaquismo”. 

Entre los tantos peligros que existen en sentarse plácidamente en una silla, ponemos nombrar el incremento del peso, debido al sedentarismo al que estamos expuestos cotidianamente; otro cambio notable, y poco favorable a la salud, es el que se efectúa en el metabolismo, pues debido a estar sentado el cuerpo solo consume un tercio de las calorías que se queman al estar realizando una actividad, como por ejemplo caminar. 

Otro de los grandes problemas es la postura, un difundido por la BBC, indica que la mejor forma para sentarse en una silla es recostarse en ella hasta adquirir un ángulo de 135°, es cierto que parecerá que te estás resbalando pero evitaras grandes dolores en la columna a futuro. 

Los resultados indican que los 30 minutos diarios de ejercicios que se recomiendan, no son suficientes para mejorar la situación que atravesamos, por eso se recomienda, además, realizar, pequeñas caminatas, elongaciones, y tratar de no dejar el cuerpo en reposo por mucho tiempo. Otra alternativa es trabajar en escritorios altos (sin silla), pues estos podrían disminuir los dolores en la columna y además aumentarían la energía en la jornada laboral.

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